lunes, 10 de enero de 2011

"Poema XLI" Gustavo Adolfo Becker

Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafia su poder:

tenias que estrellarte o que abatirme...

¡No pudo ser!

Tú eras el océano y yo la enhiesta

roca que firme aguarda su vaivén:

tenias que romperte o que arrancarme...

¡No pudo ser!

Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados

uno a arrollar, el otro a no ceder:

la senda estrecha, inevitable el choque...

¡No pudo ser!